En política hay aspectos en los que los contrincantes tienen que trabajar y esforzarse mucho para lograr sus metas; hay otros que simplemente se sientan a esperar a que se desarrollen los acontecimientos para poder buscar acomodo sin importar la ideología o postulados. También hay otros más que por su experiencia saben que solamente es cuestión de tiempo y esperan pacientemente que sus contrincantes que lograron hacerlos a un lado prácticamente se destruyan solos.
Además estos últimos saben que en política no hay nada escrito y también saben bien que los intereses son el principal enemigo de todo actor político y que tarde o temprano tendrán problemas y estos no pasarán inadvertidos por sus adversarios, ya que una de las principales armas de la mayoría de los actores es hacer notar lo malo de los demás, con la finalidad de dejarlos en un mal antecedente para que este pueda ser usado en determinado momento.
Todo lo anterior viene a colación porque sin darnos cuenta ya estamos inmersos en un nuevo proceso electoral en el que va a seguir la lucha por llamarlo así entre la política y la pandemia del Covid-19, lo cual es más que evidente que la enfermedad tiene todas las posibilidades de perder, peor al mismo tiempo de ganar un mayor número de infectados y desafortunadamente de fallecidos, esto a pesar de todo lo ocurrido durante el proceso electoral de alcaldes por terminar.
De momento, pareciera que nuevamente hasta la clase política ha tomado conciencia de los efectos negativos de la pandemia, pero en esta actividad es también cuestión de tiempo para que en la medida en que avancen los tiempos y las diferentes etapas del proceso de elección para el próximo año para que nuevamente se olvide poco a poco lo sucedido, de los casos de contagio y hasta de las muertes de los políticos que se registraron en este proceso de elección de alcaldes.
Es posible que para el próximo año ya se cuente con una vacuna contra la pandemia, pero ante las escasas posibilidades de que así suceda, todo hace ver que se repetirá la misma historia, pero por la manera en que se vive esta actividad en el estado parece que todo va a seguir igual, a excepción de los contagios y los decesos que cada día van en aumento y que pareciera que han dejado de causar algún sentimiento en la mayor parte de la población que poco a poco retoma sus actividades cotidianas, muchos de ellos sin las elementales medidas de protección.
Otro de los antecedentes que se tienen para que la actividad política pueda “ganar”, nuevamente a la enfermedad es que el proceso de elección del 2021 que será de diputados locales podrá organizarse y celebrarse sin mayores problemas por lo que por esa parte puede decirse que no habrá problema alguno y que los de la clase política no tienen nada absolutamente de qué preocuparse y que con toda la confianza del mundo pueden seguir con sus actividades de preparación para esta contienda no solo por los cargos políticos sino que también contra la pandemia.
Lo cierto también es que hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos no solamente de la enfermedad sin los políticos los cuales por lo que hemos visto parece no haber ni habrá que los pueda detener a pesar de los riesgos que se enfrentan no solamente de contagios entre su militancia y aspirantes sino también entre la población que de alguna manera queda involucrada con esta actividad que ha demostrado que puede ganar ante cualquier circunstancia y sin importar las consecuencias.