Las grandes obras de infraestructura del gobierno federal en Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la Secretaría de Energía en general y del sector ferrocarrilero, pocos beneficios reflejarán en la industria de la construcción, pues se trata de trabajos de alta especialización a los que están ajenos el grueso de las empresas en esta industria, compuesta en el 90 por ciento de los casos por micro, pequeñas y medianas empresas.

La industria de la construcción en Hidalgo no duda, por tanto, en que el 2020 será un año especialmente difícil para este sector, de acuerdo al presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, delegación Hidalgo, Luis Miguel Escudero Hernández.

Y es que frente al anuncio de grandes obras de infraestructura en el país, y lo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia energética –la Refinería de Dos Bocas y la modernización de las seis refinerías existentes-, poco participación esperan las pequeñas empresas.

Estamos hablando de proyectos que necesitan de mucha mano de obra calificada; de empresas con alta especialización”, citó el constructor. No se descarta que muchas de estas obras las realicen incluso empresas extranjeras.

Voltean entonces las empresas la mirada al Programa de Egresos de la Federación (PEF), 2020, pero ocurre que “este vendrá castigado para el sector de la construcción, pues se espera una reducción en el mismo.”

Se descarta por tanto que la industria que genera el mayor número de empleos en el país, la construcción, traiga consigo el año próximo un repunte en empleos, como tampoco se espera que éstos sean generados por los proyectos energéticos.

La obra pública en comunicaciones terrestres, muy disputada

Para Escudero Hernández será la obra pública en comunicaciones terrestres el mayor nicho de mercado para las empresas constructoras locales.

Como ya tanto se ha venido informando, la Secretaría de Comunicaciones Transportes (SCT), tendrá un recorte presupuestal respecto a 2019, que incidirá en la industria de la construcción”, aseguró.

Esto traerá consigo que las empresas que se dedican a vías terrestres “tendrán que competir más entre ellas para poder acceder a la misma”, y quedarán fuera muchas de ellas.

El sector ferroviario también requiere alta especialización.

Como ocurre en el sector energético, en el ferroviario también se abrirán oportunidades para las empresas constructoras “que cuenten con especialización.”

En ferrocarriles, subrayó Escudero, “aunque habrá mucha inversión, el nivel de especialización que será requerido será también muy alto”, y del mismo carecen el grueso de las empresas.

Momento de cambiar el chip

Ante este panorama poco alentador, a los constructores sólo les queda un camino: “es el momento de cambiar el chip y entender que nos especializamos o pocos podrán salir adelante.”

El representante de los constructores dejó en claro que “es el momento de comenzar a prepararnos en todos los sentidos para poder competir a alto nivel, y si es necesario, detonar más infraestructura que aporte más empleos y trabajo para las Mipymes.”

Cabe señalar que se encuentra pendiente una cartera de proyectos presentada al gobierno estatal por la anterior presidencia de la CMIC, en la que se incluyen proyectos de infraestructura para todo el estado, que responde a necesidades detectadas en muchos casos por los propios industriales.