Realizar las labores de limpieza en el hogar, cocinar, cuidar a los hijos y a los enfermos o ancianos, labores netamente femeninas y sintetizadas en “labores del hogar” sí tiene precio: 5.5 billones de pesos anuales, de acuerdo al Inegi, que representan el 23.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Un costo económico que sin embargo no se ve representada con el pago de un salario a quienes realizan estas labores, considerándose que con ello, las mujeres aportan el 75 por ciento de esa cantidad a los hogares.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), difundió los resultados de la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, que reportan las cifras del año anterior.

En el documento se destaca que lejos de recibir un salario por las labores domésticas que realiza dentro del hogar, las mujeres con un empleo cubren una doble jornada de trabajo.
En ocasiones las labores domésticas son tan pesadas y toman tanto tiempo, que a lo largo del 2018 por lo menos ocho millones de mujeres trabajadoras no pudieron buscar un trabajo con salario por falta de tiempo, de acuerdo al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred).

El valor que genera el trabajo doméstico supera al de actividades económicas como el comercio, la industria manufacturera y los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles de manera individual.

De acuerdo al Inegi, en 2018 las mujeres siguiendo siendo quienes más tiempo dedicaron a al trabajo doméstico, con 76.4 por ciento del tiempo destinado al mantenimiento del hogar.

Señala el Inegi que el valor de las actividades dentro del hogar no remuneradas ha ido en aumento en la última década. En 2017 alcanzó la cifra de 5.1 billones de pesos y para 2018 llegó a 5.5 billones pesos; además, en el 2008 representaban 19.3 por ciento del Producto Interno Bruto del país (PIB), mientras que para el 2019 representó ya el 23.5 por ciento.
Son por tanto las mujeres las más comprometidas con el hogar, y son las mujeres con menores ingresos y que viven en zonas rurales las que más contribuyen a alcanzar la cantidad de 5.5 billones de pesos.

Precisa el Inegi que las mujeres rurales aportaron 63 mil 307 pesos por año, mientras que las mujeres en el ámbito urbano aportaron 56 mil 450 pesos. Las niñas y los niños de entre cinco y 11 años también aportaron con su trabajo, seis mil 27 pesos y cinco mil 628 pesos, respectivamente.

Del total del valor que representa preparar alimentos, las mujeres aportaron 86 por ciento; en las actividades de limpieza y cuidado de la ropa y calzado, 82.6 por ciento.

  • En las tareas de compras y administración del hogar fue la función en la que se observó la mayor participación de los hombres, con 38.8 por ciento, pero las mujeres contribuyeron a las mismas con el 61.2 por ciento.