Justo el día en que cumplió 11 años una niña dio a luz a un bebé en un hospital de Oaxaca; el parto fue por cesárea pero no revistió ninguna complicación, según el reporte médico que omitió indicar cuál era el estado emocional de la menor de edad.

El pasado martes 16 de abril una niña ingresó al hospital general “Aurelio Valdivieso”, ubicado en la zona norte de Oaxaca, para dar a luz a su bebé; dos días ambos ambos menores fueron dados de alta y fueron reinstalados en la casa hogar del DIF en el estado.

La Procuraduría Estatal de Protección de los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de Oaxaca (Prodennao), inició una carpeta de investigación por el probable delito de abuso sexual y violación.

A su vez, la organización Mujeres Unidas en torno al Género reclamó a las autoridades una investigación profunda que revele las omisiones por parte de quienes callaron ante la sospecha de la recurrencia de abuso sexual y violación de una niña, por considerar que el embarazo no debió de haberse llevado a término pues se violentaron los derechos humanos de la menor al tratarse de una presenta violación, por llo que debió haberse aplicado la Norma Oficial Mexicana 46, que permite la interrupción del embarazo en los primeros meses.

Entre 2017 y 2018, tan sólo en Oaxaca  se registraron mil 511 casos de niñas embarazadas, según el informe Embarazo infantil forzado en México: cada niña cuenta, elaborado por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (Cladem).

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México es el primer país con más embarazos en niñas, tan es sí que de  32.7 millones de mujeres son madres en la actualidad, seis de cada 10 tienen alrededor de 14 años.

De los resultados en torno a dichas estadísticas se desprende que los citados embarazos de niñas son consecuencia de violencia sexual o desconocimiento y falta de acceso a métodos de anticoncepción.

En el país 77 embarazos por cada mil son de niñas y adolescentes lo que ubica a México en el primer lugar de incidencia entre los países de la OCDE”, cita el informe que tiene por objetivo reducir estos números.

En lo que respecta a este sector de la población, la Secretaría de Salud informó que cada día nacen 28 bebés de niñas, pero lo que tiene en alerta a la institución es que existen 778 muertes maternas anuales y 101 son de mujeres menores a los 19 años.

Además, entre las razones por las que preocupan las cifras de embarazos en niñas es que los hombres con quienes los procrean son mayores a los 18 años en un 70 por ciento  de los casos y 38 por ciento  son mayores, incluso, a los 21 años.

Según el mismo informe, en promedio en México los infantes comienzan su vida sexual a los 12 años y en  2016 los nacimientos de niños de madres menores de 15 años alcanzaron casi 10 mil casos en México, mientras que los partos en adolescentes de entre 15 y 19 años llegaron a 389 mil 585, según un estudio del Comité del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género.

De acuerdo al comité, órgano de la Cámara de Diputados, México figura entre los primeros lugares en abuso sexual, violencia física y homicidio en menores de 14 años, al tiempo que se registran 28 mil casos al año de violación sexual en menores de 15 años.

En el estudio denominado “Niñas y adolescentes jugando y estudiando. Embarazo infantil y adolescente, un problema multifactorial”, se indica que el embarazo temprano, que también puede ser producto del delito de abuso sexual, es causa de abandono de estudios, estigmatización social y la mayoría de las veces de infelicidad.

En vísperas del festejo a la infancia (el 30 de abril) conviene crear conciencia en el tipo de sociedad que se está forjando  con niñas madres que se ven forzadas a  suspender su infancia para crear bebés muchas veces presuntamente producto de abusos sexuales, quienes (las madres niñas) la mayoría de las veces dejan sus estudios, viven en el seno de su familia con el bebé y crecen con  resentimiento y baja autoestima.