Lamentan comerciantes y habitantes del estado que las fiestas de la Candelaria, sea una tradición que haya comenzado a perderse por la manera en que estas han sido tomadas por diversos sectores de la población, en la que se asegura que ha comenzado a permear el cambio de religión.

De acuerdo con personas que se dedican no solo a la reparación, sino a la venta de figuras del Niño Dios, así como a su vestimenta, como es el caso de  Guadalupe Méndez, cada vez son más los factores que se han conjugado a que esta tradición católica comience a perder fuerza por lo que no descartó que en unos años más todo esto sea solamente sea un recuerdo de la tradición católica.

Es lamentable ver que a pesar de que en la Plaza de la Constitución de Pachuca haya un mercado de varios días dedicados a este festejo, se comience a perder principalmente porque hay muchas personas que han cambiado de religión, además de que muchas otras han comenzado abusar de la tradición al  pedir que a los niños dios se les vista desde futbolistas hasta de huachicoleros, que es algo que está de moda”.

Teresa Espinoza, vecina de Pachuca, dijo que cada año previo al dos de febrero, viste la figura de su niño Dios, le busca una madrina o padrino que lo tiene que vestir y entregar por tres años seguidos; manifestó que es lamentable ver la manera en que han cambiado las cosas hasta en lo religioso, donde en tradiciones como la de la candelaria se va perdiendo la tradición.

Esta es una costumbre festejar al Niño Dios con motivo de la candelaria, pero  a pesar de que muchos de nosotros les inculcamos a nuestros hijos y familias estos valores, que para nosotros los católicos representan mucha fe y confianza a nuestros dioses, vemos que ha comenzado a perder fuerza, porque ya hay faltas de respeto muy grandes a la religión en primer lugar y después a nuestra fe, tradición y la iglesia”.

De igual manera, los comerciantes y vecinos de Pachuca coincidieron en afirmar que ante la situación que se ha presentado, han recibido instrucciones por parte de los curas durante las  diferentes celebraciones que en su caso ya no van a bendecir las figuras en caso de que estas lleven otras vestimentas diferentes a las que tradicionalmente se han usado en estas fechas para el festejo del Día de la Candelaria que se celebra cada dos de febrero.