Convencido de que con la Ley de Alianzas para la Inversión del Estado de Hidalgo, la Ley de Zonas Económicas Especiales, la Ley para el Desarrollo Energético y la Agencia Estatal de Energía, harán de Hidalgo uno de los estados más competitivos y atractivos para las inversiones, además de transparentes, dijo el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), José Luis Romo.

Con este marco legal, consideró, Hidalgo está llamado a colocarse a la altura de entidades con economías pujantes y consolidadas, y atraer en los próximos 20 años, inversiones por unos 200 mil millones de pesos y la generación de cerca de un millón de empleos, “extras de los generados con la atracción de otras inversiones.

De ser aceptada la Ley de Zonas Económicas Especiales, Hidalgo tendría la posibilidad de atraer inversiones por 190 mil millones de pesos y generar más de 500 mil empleos.

De haber estado incluido Hidalgo en las Zonas Económicas Especiales, ejemplificó el funcionario, podría haber competido holgadamente con la nueva política fiscal de Estados Unidos, y atraído a Amazon a la entidad.

Contar con una Ley para el Desarrollo Energético del Estado, y una Agencia Estatal de Energía, permitirá atraer inversiones nacionales y extranjeras a un campo que resulta muy atractivo en México, y sumar a Hidalgo a la atracción de inversiones en que están inmersas entidades del norte del país.

Calcula Romo Cruz que en este renglón sería posible atraer inversiones por 500 millones de dólares en los próximos 15 años, con miles de empleos más generados en las etapas de construcción y operación.

Es sin embargo, la Ley de Alianzas para la Inversión el mecanismo más efectivo para atraer inversión privada al estado de Hidalgo, tanto local, nacional y extranjera.

Dicha ley, en cuya elaboración se contó con la asesoría de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), está enfocada a alentar la inversión privada en sectores tan atractivos como los de comunicaciones, infraestructura en general, servicios educativos, médicos, recreativos, comerciales, etcétera, con concesiones por 20, 30, 40 años.

Con un presupuesto cada vez más saturado para prestar estos servicios a la población, serían particulares los que construirían las carreteras, caminos, hospitales, escuelas, etcétera, en regiones que requieren de ellas, como la de Apan, con la llegada de la planta cervecera de Grupo Modelo.

Con este paquete económico, dijo, “pasaríamos de ser un gobierno regulador a un gobierno promotor de inversiones.