“Cáete con el celular, no hagas pedo o te pico”. Con amenazas como esta, alumnos del Instituto Tecnológico de Pachuca vuelven a ser víctimas de asaltos en el puente peatonal que cruza sobre el bulevar Felipe Ángeles.

“Ya se habían calmado los rateros, pero ya volvieron”, asegura Ricardo “N”, alumno de la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales, Redes y Electricidad.

Los hay de todo: adolescentes, adultos jóvenes y hasta hombres maduros, que amenazando con un arma punzocortante que llegan a enseñar, o no enseñan pero la hacen sentir en la espalda de la víctima, roban a los estudiantes, principalmente, teléfonos celulares.

“Pero nos quitan de todo; también computadoras, equipo para nuestras prácticas y hasta el lunch”, comenta entre risas Ismael “N”, a quien “le bajaron”, además del celular, la torta de tamal que acababa de comprar. “De paso cáete con la tortita… hace hambre”, asegura que le dijo el ladrón.

“Pero también nos quitan el dinero que llevamos, siempre amenazándonos con una navaja, yo no llevaba celular, porque se mojó, pero me obligó a darle mi cartera”, comenta Jesús Miguel “N”, de la carrera de arquitectura.

Los rateros se apuestan, por lo general, al inicio de las escalinatas, sobre el bulevar con dirección sur-norte, aunque algunos casos se han dado a mitad de la escalera.

“Yo de plano si veo gente rara, que no es del tec, al inicio de la escalera, me espero a que lleguen otros muchachos y crucemos en grupo”, señaló Ricardo.

Los estudiantes de los últimos semestres ya tienen experiencia y se organizan para cruzar el puente en grupo, desalentando así a  los delincuentes.

“Los rateros fueron ahuyentados hace unos dos años porque pusieron policías en el puente a la hora de entrada y salida, pero los quitaron y ya volvieron”, asegura a su vez Gerardo “N”.

El grueso de los alumnos en esa institución educativa son “foráneos”, y por tanto suelen cargar el dinero conque cuentan para sus gastos escolares, de transporte y alimentación de toda la semana, “y luego les dan baje con todo… luego no traen ni para comer y tenemos que cooperarnos para ayudar”, se comentó en el grupo de alumnos.