Conforme crece el uso del internet para comunicarse con amigos y familiares, para informarse, laborar y hasta para transacciones bancarias, crece también el número de fraudes cibernéticos, y es imperativo informarse al respecto y estar alertas para evitar ser una víctima, alertó la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef) en Hidalgo.
El año anterior fueron registrados ante la Condusef un millón 765 mil 654 reclamaciones por posible fraude cibernético en el país, cifra que superó en 790 mil 936 a los casos registrados en 2015, informó la subdelegada de la comisión, Pilar Alvarado Castañeda.
Lo más lamentable de todo es que pese a que se dispara este delito, muchas personas aún ignoran todo lo correspondiente al mismo, y la manera de prevenirlo.
“Antes que nada debemos saber que la práctica más frecuente de delito cibernético es el ‘phishing’ o suplantación de identidad, a través de información confidencial que consiguen a través de correos electrónicos apócrifos, e incluso de llamadas telefónicas, que aseguran, por ejemplo, ser de instituciones bancarias, pero que piden información personal y de cuentas que los bancos solo manejan personalmente”.
Ante este delito, la Condusef recomienda evitar el uso de computadoras públicas para realizar trámites bancarios, realizar compras o transferencias electrónicas, y en caso de ser indispensable, asegurarse de cerrar muy bien la máquina antes de retirarse.
Otra técnica de robo electrónico es el “pharming”, consistente en el envío de un link que ofrece concursos, ofertas y hasta empleos, y que redirige al usuario a una página falsa para el robo de identidad, o el Spam, que con mensajes engañosos busca que se ingrese a él para luego, a través de un virus, sustraer toda la información.
La funcionaria federal citó una serie de situaciones que deben ser consideradas como señales de alerta, tales como recibir llamadas de despachos de cobranza por deudas no existentes; la llegada a los domicilios de tarjetas de crédito sin haberlas solicitado; negativa automática a la solicitud de un crédito bancario; cargos o retiros no reconocidos en la o las cuentas bancarias; créditos no solicitados que están registrados en el historial crediticio, o bien, negativa en establecimientos comerciales a aceptar la o las tarjetas de crédito cuando se tiene al corriente los pagos.
En caso de responder afirmativamente a dos o más de estas situaciones, es conveniente contactar con las instituciones financieras o comerciales para informar de la situación y evitar más daños, o acudir a la Condusef a recibir asesoría.
Finalmente recomendó también monitorear periódicamente las cuentas para evitar desagradables sorpresas.