A pesar de que la mayoría de los ciudadanos lo tachan de loco, el famoso “matemático” no tiene nada de eso. Este emblemático personaje de la Bella Airosa, prefiere vivir en la vagancia y hablar de cada uno de sus trazos que se pueden observar en las aceras del centro de la capital hidalguense.
En esta ocasión creo un cuadrante para tratar de recuperar la corona española.
Siempre cargando su tiza para llenar de ecuaciones los suelos del centro histórico.
Pasa gran parte del día haciendo pintas sobre el pavimento.
Al platicar con él, cuenta muchas anécdotas sobre sus trazos al paso de los años.
Frente a la iglesia de San Francisco tiene su casa de campaña donde pasa las noches.
Con gran dedicación traza cada línea sobre el adoquín.
El famoso “matemático” en un momento de descanso, bebe un poco de refresco después de trazar sus cuadrantes.